¿Se produce la glucólisis anaeróbica en el cerebro?
Si bien la glucólisis puede ocurrir de manera anaeróbica, la glucólisis en el cerebro se considera estrictamente aeróbica. Las células cerebrales, en particular las neuronas, tienen enormes necesidades de energía y dependen casi por completo de un suministro constante de glucosa como combustible principal para llevar a cabo la neurotransmisión vital y otros procesos de señalización. Este suministro de energía se mantiene mediante la fosforilación oxidativa, que es un proceso que ocurre dentro de las mitocondrias de las células y que requiere la presencia de oxígeno para llevarse a cabo.
En el cerebro, la glucosa sufre una combinación de glucólisis aeróbica, donde la glucosa se descompone en pequeños incrementos, y la posterior respiración mitocondrial, donde los productos resultantes de la glucólisis se descomponen aún más para producir una cantidad significativamente mayor de ATP con la ayuda de oxígeno.
Por lo tanto, a diferencia de otros órganos que pueden depender de la glucólisis anaeróbica para obtener energía en ausencia de oxígeno, el cerebro no puede cambiar a la glucólisis anaeróbica y, por lo tanto, depende en gran medida de un suministro constante de oxígeno.