Cómo la terapia de células B

La terapia con células B es un tipo de inmunoterapia que utiliza células B modificadas para atacar y destruir las células cancerosas. Es un nuevo tratamiento prometedor para una variedad de cánceres, incluidos la leucemia, el linfoma y el mieloma múltiple.

Así es como funciona la terapia con células B:

1. Colección de células B:

- Las células B se extraen de la sangre o de la médula ósea del paciente.

- Esto se hace mediante un proceso llamado aféresis, que implica separar las células B de otros componentes sanguíneos.

2. Modificación genética:

- Las células B recolectadas luego se modifican genéticamente en el laboratorio para expresar un receptor especial llamado receptor de antígeno quimérico (CAR).

- Este CAR está diseñado para reconocer y unirse específicamente a una proteína objetivo particular en la superficie de las células cancerosas.

3. Ampliación y activación:

- Las células B modificadas se expanden en el laboratorio para aumentar su número.

- También se activan para que puedan reconocer y atacar eficazmente las células cancerosas.

4. Reinfusión al paciente:

- Las células B modificadas se reinfunden en el torrente sanguíneo del paciente a través de una vía intravenosa (IV).

- Una vez en el cuerpo, estas "células T CAR" circulan y buscan células cancerosas que expresen la proteína objetivo.

5. Focalización y destrucción de células cancerosas:

- Cuando las células CAR T se encuentran con células cancerosas, las proteínas CAR en su superficie se unen a la proteína objetivo de las células cancerosas.

- Esta unión hace que las células CAR T se activen y ataquen las células cancerosas.

- Liberan sustancias tóxicas que matan las células cancerosas e inducen la muerte celular.

6. Persistencia y beneficios a largo plazo:

- Las células CAR T pueden persistir en el cuerpo del paciente durante mucho tiempo, proporcionando una protección continua contra el cáncer.

- Esta persistencia es particularmente valiosa en los casos en que las células cancerosas pueden haber sido resistentes a los tratamientos convencionales.

La terapia con células B ha demostrado un éxito notable en el tratamiento de ciertos tipos de cáncer, lo que ha llevado a remisiones completas en pacientes que previamente habían agotado otras opciones de tratamiento. Sin embargo, todavía es una terapia emergente y se necesita más investigación para mejorar su eficacia, reducir los efectos secundarios y hacerla más aplicable en diferentes tipos de cánceres.