No existe evidencia científica creíble que respalde la afirmación de que el oro puede curar el cáncer. Si bien el oro ha demostrado cierto potencial en el tratamiento de ciertos tipos de cáncer cuando se usa junto con otras terapias, no se considera una cura y su eficacia sigue siendo un tema de investigación en curso. Se han investigado algunos compuestos de oro por sus posibles propiedades anticancerígenas, pero aún se están estudiando y determinando su eficacia y mecanismos de acción.