¿Qué medidas podría tomar un médico para tratar el melanoma?
1. Examen físico: El médico realizará un examen físico exhaustivo para evaluar la extensión del melanoma, incluido el tamaño, la ubicación y cualquier cambio visible en la piel circundante.
2. Pruebas de imagen: Se pueden recomendar pruebas de imágenes, como ecografía, resonancia magnética o tomografía computarizada, para determinar la profundidad del tumor y si se ha diseminado a otras partes del cuerpo.
3. Biopsia: A menudo se realiza una biopsia para extraer una pequeña muestra de tejido del melanoma para examinarla con un microscopio. Esto ayuda a confirmar el diagnóstico y determinar el tipo de melanoma.
4. Escisión quirúrgica: El tratamiento primario para el melanoma suele ser la extirpación quirúrgica del tumor. Esto implica extirpar el melanoma y un margen de tejido sano que lo rodea para reducir el riesgo de recurrencia.
5. Biopsia del ganglio linfático centinela: En los casos en que el melanoma sea más grueso o muestre signos de diseminación, se puede realizar una biopsia del ganglio linfático centinela. Esto implica extirpar y examinar el primer ganglio linfático que recibe drenaje del área donde se encontraba el melanoma.
6. Terapia adyuvante: Después de la cirugía, se puede recomendar terapia adyuvante para reducir el riesgo de recurrencia y mejorar las tasas de supervivencia. Esto puede incluir radioterapia, terapia dirigida, inmunoterapia o quimioterapia, según el estadio del melanoma.
7. Seguimiento cercano: Las citas de seguimiento periódicas y los exámenes de la piel son esenciales después del tratamiento del melanoma para controlar cualquier signo de recurrencia o nuevos melanomas.
Es importante discutir las opciones de tratamiento con un profesional de la salud calificado que pueda brindar recomendaciones personalizadas basadas en la situación y el estado de salud específicos del individuo.