VIH y cáncer de cuello uterino:¿el vínculo?
Ciertas cepas del virus del papiloma humano (VPH), una infección de transmisión sexual (ITS), son la principal causa de cáncer de cuello uterino.
Infección persistente con ciertos tipos de VPH de alto riesgo, particularmente VPH 16 y VPH 18, puede provocar cambios celulares anormales en el cuello uterino y eventualmente convertirse en cáncer de cuello uterino.
La infección por VIH debilita el sistema inmunológico , lo que hace que las personas sean más susceptibles a la infección y la persistencia del VPH, lo que aumenta su riesgo de desarrollar cáncer de cuello uterino.
Múltiples factores contribuyen al mayor riesgo de cáncer de cuello uterino entre las mujeres VIH positivas, entre ellos:
Inmunosupresión: La infección por VIH afecta la capacidad del cuerpo para combatir infecciones, incluido el VPH, lo que dificulta que el sistema inmunológico elimine el virus.
Aumento de la exposición al VPH: Las mujeres VIH positivas tienen más probabilidades de tener múltiples parejas sexuales y tener relaciones sexuales sin protección, lo que aumenta su exposición al VPH.
Mayor prevalencia de tipos de VPH de alto riesgo: Las mujeres VIH positivas tienen más probabilidades de infectarse con tipos de VPH de alto riesgo, particularmente VPH 16 y VPH 18, que están fuertemente asociados con el cáncer de cuello uterino.
Infección persistente por VPH: Las mujeres VIH positivas tienen más probabilidades de tener una infección persistente por VPH, que es un factor de riesgo clave para el cáncer de cuello uterino.
Cambios anormales en las células cervicales: Las mujeres VIH positivas tienen más probabilidades de desarrollar cambios anormales en las células del cuello uterino, como la neoplasia intraepitelial cervical (NIC), que puede progresar a cáncer de cuello uterino si no se trata adecuadamente.
Co-infecciones: Las mujeres VIH positivas tienen más probabilidades de tener otras ITS, como clamidia y gonorrea, que pueden aumentar el riesgo de infección por VPH y cáncer de cuello uterino.
Retraso en el Diagnóstico y Tratamiento: Las mujeres VIH positivas pueden enfrentar barreras para acceder a pruebas, diagnóstico y tratamiento oportunos del cáncer de cuello uterino debido a diversos factores, incluidos el estigma, la discriminación y el acceso limitado a los servicios de atención médica.
Para reducir el riesgo de cáncer de cuello uterino entre las mujeres VIH positivas, son cruciales varias estrategias, entre ellas:
Vacunación: La vacuna contra el VPH es muy eficaz para prevenir la infección por VPH y el cáncer de cuello uterino. Se recomienda a todas las niñas y niños antes de que se vuelvan sexualmente activos.
Exámenes periódicos de cáncer de cuello uterino: Las mujeres VIH positivas deben someterse periódicamente a pruebas de detección del cáncer de cuello uterino, como pruebas de Papanicolaou y pruebas de VPH, para detectar y controlar las lesiones precancerosas antes de que progresen a cáncer de cuello uterino.
Prácticas sexuales más seguras: Practicar relaciones sexuales más seguras, incluido el uso de condones, puede reducir el riesgo de transmisión del VPH y otras ITS.
Terapia antirretroviral (TAR): El tratamiento eficaz de la infección por VIH con TAR puede ayudar a mejorar la función inmunitaria y reducir el riesgo de anomalías cervicales relacionadas con el VPH.
Notificación y gestión de socios: Alentar a las parejas sexuales de las mujeres VIH positivas a que se hagan la prueba del VIH y del VPH, y brindarles tratamiento y apoyo adecuados, puede ayudar a reducir el riesgo de transmisión.
Abordar las barreras a la atención sanitaria: Abordar los obstáculos a la atención sanitaria, como el estigma y la discriminación, y garantizar un acceso equitativo a los servicios de detección, diagnóstico y tratamiento del cáncer de cuello uterino para las mujeres VIH positivas es esencial para reducir las disparidades en el cáncer de cuello uterino.