¿Células escamosas anucleadas en la prueba de Papanicolaou afectadas?

La presencia de células escamosas anucleadas en una prueba de Papanicolaou suele indicar una afección conocida como metaplasia escamosa. La metaplasia escamosa es un proceso reactivo en el que las células epiteliales columnares normales del endocérvix se transforman en células escamosas aplanadas. Esta transformación ocurre como respuesta a una irritación, inflamación o lesión crónica del cuello uterino.

Las causas comunes de metaplasia escamosa incluyen:

1. Cervicitis crónica:inflamación del cuello uterino causada por diversos factores, como infecciones (p. ej., clamidia, virus del papiloma humano), desequilibrios hormonales o traumatismos mecánicos.

2. Cambios hormonales:los niveles fluctuantes de estrógeno y progesterona durante el embarazo, la menopausia o la terapia hormonal pueden provocar cambios en las células del cuello uterino y provocar metaplasia escamosa.

3. Displasia cervical:una condición precancerosa caracterizada por cambios anormales en las células del cuello uterino. La metaplasia escamosa puede ocurrir en áreas adyacentes a lesiones displásicas.

4. Erosión cervical:la erosión de la mucosa endocervical puede exponer las células escamosas subyacentes al ambiente ácido de la vagina, desencadenando metaplasia escamosa.

5. Dispositivos intrauterinos (DIU):el uso prolongado de DIU como anticonceptivo puede causar irritación crónica del cuello uterino, lo que resulta en metaplasia escamosa.

6. Cambios posmenopáusicos:después de la menopausia, la disminución de los niveles circulantes de estrógeno puede provocar adelgazamiento y aplanamiento del epitelio cervical, lo que lleva a una metaplasia escamosa.

La metaplasia escamosa en sí misma generalmente se considera una afección benigna y generalmente no se asocia con riesgos graves para la salud. Sin embargo, es importante señalar que en ocasiones puede coexistir con lesiones precancerosas o cancerosas. Por lo tanto, la presencia de células escamosas anucleadas en una prueba de Papanicolaou justifica una evaluación adicional por parte de un profesional de la salud para descartar cualquier anomalía subyacente y garantizar un tratamiento adecuado.