¿Se pueden contraer mocos cervicales durante el embarazo?

Sí, una mujer puede experimentar cambios en el moco cervical durante el embarazo.

1. Embarazo temprano:

Durante las primeras etapas del embarazo, los cambios hormonales, particularmente los niveles elevados de progesterona, pueden afectar la consistencia y la cantidad del moco cervical. La progesterona hace que el moco cervical se vuelva más espeso y viscoso para formar el tapón mucoso. Este tapón de moco actúa como una barrera, sellando el cuello uterino y protegiendo al feto en crecimiento de posibles infecciones y contaminantes externos.

2. Mitad del embarazo:

A medida que avanza el embarazo, los niveles de estrógeno y progesterona fluctúan. Esto puede provocar cambios en las características del moco cervical. Puede volverse más fino y resbaladizo, asemejándose al moco cervical fértil que se observa en el momento de la ovulación. Esto se conoce como "espectáculo" y puede ser una señal de que el cuerpo se está preparando para el parto.

3. Embarazo tardío:

Al final del embarazo, a medida que el cuello uterino comienza a ablandarse y dilatarse en preparación para el parto, el tapón mucoso puede aflojarse y ser expulsado gradualmente. Esto se conoce como "perder el tapón mucoso" y puede ser una señal de que el parto puede comenzar pronto.

Es importante tener en cuenta que los cambios en el moco cervical durante el embarazo pueden ser muy individualizados. Para algunas mujeres, los cambios pueden ser más notorios, mientras que otras pueden experimentar diferencias sutiles. Si tiene alguna inquietud sobre el moco cervical o su apariencia, siempre es recomendable consultar con su proveedor de atención médica para obtener orientación.