¿Qué es la quimioterapia profiláctica?
La quimioterapia profiláctica tiene como objetivo eliminar cualquier célula cancerosa microscópica que pueda estar presente en el cuerpo antes de que tenga la oportunidad de crecer y propagarse. Puede usarse antes de la cirugía (quimioterapia neoadyuvante), después de la cirugía (quimioterapia adyuvante) o, en algunos casos, como tratamiento primario para el cáncer (quimioterapia primaria).
La decisión de utilizar quimioterapia profiláctica se basa en varios factores, incluido el tipo de cáncer, el estadio de la enfermedad, la salud general del paciente y los posibles efectos secundarios del tratamiento. Por lo general, se recomienda para personas que tienen un mayor riesgo de desarrollar o recurrencia del cáncer, como aquellas con fuertes antecedentes familiares de cáncer, ciertas mutaciones genéticas o afecciones precancerosas específicas.
La quimioterapia profiláctica puede ser una estrategia eficaz para reducir el riesgo de desarrollo o recurrencia del cáncer en determinadas personas. Sin embargo, es esencial sopesar los posibles beneficios con los posibles efectos secundarios, que pueden incluir náuseas, vómitos, caída del cabello, fatiga y mayor riesgo de infecciones.