¿Qué es la tortícolis clónica?

Tortícolis clónica , también conocida como tortícolis espasmódica, es un trastorno del movimiento neurológico caracterizado por movimientos involuntarios, repetitivos, espasmódicos o espasmódicos de la cabeza y el cuello. Puede ser una condición frustrante que a veces puede parecer que su cabeza tiene vida propia. Aun así, no suele provocar ningún problema médico grave.

La tortícolis clónica puede ocurrir en uno o ambos lados del cuello y puede variar de leve a grave. En algunos casos, la tortícolis clónica también puede ir acompañada de otros trastornos del movimiento como tics, temblores o distonía.

Síntomas

El síntoma principal de la tortícolis clónica son las sacudidas o contracciones involuntarias de la cabeza y el cuello. Estos movimientos pueden ser:

- Continuo o intermitente

- Leve o grave

- En una dirección o en varias direcciones

- Acompañado de otros trastornos del movimiento como tics, temblores o distonía

- Peor con estrés, ansiedad o fatiga.

- Mejora con la relajación o la concentración.

La tortícolis clónica también puede causar otros síntomas como:

- Dolor en el cuello, hombros o espalda.

- dolores de cabeza

- Dificultad para tragar o hablar.

- babeando

- Dificultad para conducir o realizar otras actividades que requieran coordinación

- Vergüenza o aislamiento social

Causas

La causa exacta de la tortícolis clónica no se comprende completamente, pero se cree que está relacionada con una disfunción en los ganglios basales, una parte del cerebro que controla el movimiento. La tortícolis clónica puede ser causada por:

- Daño estructural al cerebro, como un derrame cerebral, una lesión en la cabeza o un tumor.

- Factores genéticos

- Ciertos medicamentos

- Estrés o ansiedad

Tratamiento

No existe cura para la tortícolis clónica, pero existe una variedad de tratamientos que pueden ayudar a controlar los síntomas:

- Fisioterapia:Los ejercicios de estiramiento y fortalecimiento pueden ayudar a mejorar el control muscular, mientras que las técnicas de relajación pueden ayudar a reducir el estrés y la ansiedad.

- Medicación:Medicamentos como relajantes musculares, anticolinérgicos o agentes que reducen la dopamina pueden ayudar a reducir los espasmos musculares.

- Inyecciones de toxina botulínica (Botox):el Botox puede ayudar a paralizar los músculos del cuello, lo que puede reducir la gravedad de los espasmos.

- Cirugía:En algunos casos, puede ser necesaria una cirugía para corregir un problema estructural en el cerebro o extirpar un tumor que está causando los síntomas.