¿Cómo se puede contraer leucemia de un familiar?

Es posible desarrollar leucemia como resultado de predisposiciones genéticas o antecedentes familiares. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la leucemia no es directamente contagiosa ni se transmite directamente de un miembro de la familia a otro a través de contactos o interacciones casuales. Más bien, está relacionado con factores genéticos heredados o condiciones subyacentes que pueden ser hereditarias.

1. Mutaciones genéticas :Algunos tipos de leucemia, en particular ciertos subtipos de leucemia mieloide aguda (LMA) y leucemia mieloide crónica (LMC), se han asociado con mutaciones genéticas específicas o anomalías cromosómicas. Estos cambios genéticos pueden ser hereditarios, lo que significa que se transmiten de padres a hijos. Si a un miembro de la familia le han diagnosticado leucemia relacionada con una mutación genética específica, puede haber un mayor riesgo de que otros miembros de la familia desarrollen un tipo similar de leucemia.

2. Susceptibilidad hereditaria :Aparte de mutaciones genéticas específicas, algunas familias pueden tener una mayor susceptibilidad a desarrollar leucemia debido a rasgos genéticos heredados más amplios. Estas predisposiciones genéticas pueden hacer que las personas sean más propensas a desarrollar la enfermedad si están expuestas a ciertos factores ambientales u otros desencadenantes. Sin embargo, es fundamental tener en cuenta que estas predisposiciones genéticas no garantizan que un miembro de la familia desarrolle leucemia.

3. Factores ambientales compartidos :En algunos casos, las familias pueden compartir ciertas exposiciones ambientales que aumentan el riesgo de desarrollar leucemia. La exposición a ciertas sustancias químicas, radiación u otros peligros ambientales puede elevar el riesgo y, si varios miembros de la familia están expuestos a estos mismos factores, puede haber una mayor probabilidad de desarrollar la enfermedad.

Es importante que las personas con antecedentes familiares de leucemia hablen de sus riesgos con un profesional de la salud. Se puede recomendar asesoramiento genético y seguimiento regular para evaluar el nivel de riesgo del individuo y detectar cualquier signo o síntoma temprano de leucemia.