¿Se puede morir en una cirugía de trasplante de médula ósea?

El trasplante de médula ósea es un procedimiento médico grave que conlleva riesgos, incluida la posibilidad de muerte.

Algunos de los riesgos asociados con el trasplante de médula ósea incluyen:

- Enfermedad de injerto contra huésped (EICH) :Esta es una condición que ocurre cuando las células inmunes del donante atacan los tejidos del receptor. La GVHD puede ser una afección potencialmente mortal.

- Infección :Los pacientes que reciben trasplantes de médula ósea tienen un mayor riesgo de infección, ya que las altas dosis de quimioterapia y radiación utilizadas para preparar el cuerpo del receptor para el trasplante pueden dañar el sistema inmunológico.

- Daño a órganos :Las altas dosis de quimioterapia y radiación utilizadas en el trasplante de médula ósea también pueden dañar órganos como el corazón, los pulmones, los riñones y el hígado.

- Recurrencia de la enfermedad subyacente :Es posible que el trasplante de médula ósea no tenga éxito en curar la enfermedad subyacente y que la enfermedad pueda reaparecer después del trasplante.

- Muerte: En algunos casos, el trasplante de médula ósea puede resultar mortal. El riesgo general de muerte por trasplante de médula ósea es aproximadamente del 10 al 20%.