¿Existe la posibilidad de carcinoma por enfermedad hepática parenquimatosa?

Sí, existe la posibilidad de carcinoma por enfermedad hepática parenquimatosa. Las enfermedades parenquimatosas del hígado, como la hepatitis B crónica, la hepatitis C crónica, la enfermedad hepática alcohólica y la enfermedad del hígado graso no alcohólico, pueden aumentar el riesgo de desarrollar carcinoma hepatocelular (CHC). El CHC es el tipo más común de cáncer primario de hígado y surge de los hepatocitos, las principales células funcionales del hígado.

El riesgo de CHC aumenta con la gravedad y la duración de la enfermedad hepática subyacente. La inflamación crónica y el daño a las células del hígado pueden provocar alteraciones en el ADN, lo que puede provocar el desarrollo de células cancerosas. Además, ciertos factores asociados con enfermedades hepáticas parenquimatosas, como la cirrosis, aumentan aún más el riesgo de CHC.

Es importante que las personas con enfermedad hepática parenquimatosa sean monitoreadas periódicamente para la detección temprana del CHC. Esto puede incluir pruebas periódicas de la función hepática, estudios de imágenes y biopsias. El diagnóstico y la intervención tempranos pueden mejorar el pronóstico del CHC y aumentar las posibilidades de un tratamiento exitoso.