¿Cómo ayudan las imágenes en el diagnóstico del cáncer de hígado?
1. Ultrasonido:El ultrasonido utiliza ondas sonoras para crear imágenes del hígado. A menudo es la modalidad de imagen de primera línea utilizada para diagnosticar el cáncer de hígado. Puede detectar tumores, evaluar su tamaño, ubicación y características e identificar anomalías en la estructura del hígado.
2. Tomografía computarizada (TC):las tomografías computarizadas utilizan rayos X y procesamiento por computadora para producir imágenes transversales del hígado. Las tomografías computarizadas proporcionan información anatómica más detallada en comparación con la ecografía. Pueden detectar tumores, evaluar su tamaño y extensión, identificar la propagación del cáncer a órganos cercanos y evaluar la afectación de los vasos sanguíneos.
3. Imágenes por resonancia magnética (MRI):la MRI utiliza campos magnéticos y ondas de radio para crear imágenes detalladas en 3D del hígado. La resonancia magnética proporciona un contraste excelente entre el tejido hepático sano y los tumores, lo que la hace útil para detectar lesiones pequeñas y evaluar la extensión del cáncer de hígado. También ayuda a diferenciar entre diferentes tipos de tumores hepáticos.
4. Colangiopancreatografía por resonancia magnética (CPRM):la CPRM es una técnica de resonancia magnética especializada que visualiza los conductos biliares y pancreáticos. Puede ayudar a identificar tumores que obstruyen los conductos biliares y causan ictericia, un síntoma común en el cáncer de hígado.
5. Exploración por tomografía por emisión de positrones (PET):las exploraciones por PET utilizan trazadores radiactivos para evaluar la actividad metabólica en el cuerpo. Las exploraciones por PET pueden ayudar a identificar lesiones cancerosas y diferenciarlas de afecciones no cancerosas. PET-CT, que combina exploraciones PET y CT, proporciona información tanto funcional como anatómica, lo que la convierte en una herramienta valiosa en el diagnóstico del cáncer de hígado avanzado.
6. Imágenes con contraste:durante las tomografías computarizadas o las resonancias magnéticas, se pueden inyectar agentes de contraste para mejorar la visibilidad de los vasos sanguíneos y los tejidos. Las imágenes con contraste ayudan a diferenciar entre tumores y el tejido sano circundante y a detectar lesiones que pueden no ser evidentes en imágenes sin contraste.
7. Angiografía:la angiografía es una técnica de rayos X especializada que implica inyectar material de contraste en los vasos sanguíneos para evaluar el flujo sanguíneo y la anatomía de los vasos. Se utiliza para evaluar el suministro de sangre a los tumores hepáticos e identificar cualquier anomalía o afectación vascular.
8. Elastografía:La elastografía utiliza ultrasonido o resonancia magnética para evaluar la rigidez o elasticidad del tejido hepático. Puede ayudar a identificar áreas de fibrosis, cirrosis y tumores, ya que los tejidos cancerosos suelen ser más rígidos que el tejido hepático sano.
Al proporcionar imágenes completas del hígado, las estructuras circundantes y los vasos sanguíneos, las técnicas de imágenes ayudan a los médicos a diagnosticar con precisión el cáncer de hígado, determinar su estadio, planificar estrategias de tratamiento adecuadas y monitorear la respuesta a la terapia.