El hígado no elimina el dióxido de carbono ni el agua de la sangre. La función principal del hígado es desintoxicar la sangre, producir bilis, almacenar glucógeno y metabolizar nutrientes. Los pulmones, por otro lado, son responsables de eliminar el dióxido de carbono y agregar oxígeno a la sangre a través del proceso de respiración. Los riñones son responsables de eliminar el agua y los productos de desecho de la sangre.