¿Por qué la insuficiencia hepática produce edema?
Baja producción de albúmina: El hígado es responsable de producir albúmina, una proteína que ayuda a mantener el equilibrio de líquidos en el cuerpo. Cuando el hígado está dañado, produce menos albúmina, lo que puede provocar una disminución de la presión osmótica en la sangre. Esto hace que el líquido se escape de los vasos sanguíneos hacia los tejidos, lo que provoca edema.
Aumento de la retención de líquidos: La insuficiencia hepática también puede provocar una mayor retención de líquidos debido a cambios en la forma en que el cuerpo maneja el sodio y el agua. El hígado ayuda a regular el equilibrio de sodio y agua en el cuerpo y, cuando se daña, este equilibrio puede alterarse. Esto puede provocar la retención de sodio y agua, lo que puede contribuir aún más al edema.
Hipertensión portal: La insuficiencia hepática también puede provocar hipertensión portal o aumento de la presión en la vena porta, que es la vena que transporta sangre desde los intestinos al hígado. La hipertensión portal puede hacer que el líquido se escape de la vena porta hacia el abdomen, lo que provoca ascitis, un tipo de edema que afecta la cavidad abdominal.
Congestión linfática: La insuficiencia hepática también puede provocar congestión linfática, que es una obstrucción de los vasos linfáticos que ayudan a drenar el líquido de los tejidos. Esto también puede contribuir a la retención de líquidos y al edema.
Por lo tanto, la insuficiencia hepática puede provocar edema debido a una combinación de factores, que incluyen baja producción de albúmina, aumento de la retención de líquidos, hipertensión portal y congestión linfática.