¿La bilis es producida por células hepáticas?

La bilis es producida por células hepáticas, conocidas como hepatocitos, en el hígado. El proceso de producción de bilis, llamado coléresis, implica la secreción de componentes biliares en los canalículos biliares, que son canales microscópicos entre las células del hígado. Los componentes principales de la bilis incluyen sales biliares, fosfolípidos, colesterol, bilirrubina (un producto de degradación del hemo) y otros productos de desecho.

Las sales biliares, sintetizadas a partir del colesterol en el hígado, actúan como emulsionantes que ayudan a descomponer las grasas en gotitas más pequeñas, facilitando su digestión y absorción en el intestino delgado. Los fosfolípidos estabilizan las sales biliares y ayudan a mantener la fluidez de la bilis. El colesterol es un componente de la bilis que puede contribuir a la formación de cálculos biliares si está presente en cantidades excesivas. La bilirrubina, derivada de la descomposición de glóbulos rojos viejos o dañados, se excreta en la bilis y le da su característico color amarillo verdoso.

Una vez que los hepatocitos producen la bilis, fluye a través de los canalículos biliares hacia los conductos biliares. Los conductos biliares se fusionan para formar conductos más grandes y eventualmente conducen a la vesícula biliar, donde se almacena y concentra la bilis. Cuando es necesario, la vesícula biliar se contrae y libera bilis concentrada en el intestino delgado a través del conducto biliar común.