¿Qué sucede cuando la sangre ingresa a los pulmones?

Cuando la sangre ingresa a los pulmones, tiene lugar un proceso crucial llamado intercambio de gases dentro de los pequeños sacos de aire conocidos como alvéolos. Esto es lo que sucede durante este proceso:

1. Llegada de sangre desoxigenada:la sangre que contiene niveles bajos de oxígeno (sangre desoxigenada) se bombea desde el corazón a los pulmones a través de las arterias pulmonares.

2. Absorción de oxígeno:dentro de los alvéolos, los capilares (pequeños vasos sanguíneos) que rodean los alvéolos tienen paredes muy delgadas, lo que permite una difusión eficiente de los gases. El oxígeno del aire inhalado en los alvéolos atraviesa estas paredes capilares y ingresa al torrente sanguíneo.

3. Liberación de dióxido de carbono:Simultáneamente, el dióxido de carbono (un producto de desecho de la respiración celular) sale de los capilares hacia los alvéolos. Durante este proceso, la sangre desoxigenada se oxigena y libera dióxido de carbono.

4. Retorno de sangre oxigenada:La sangre ahora oxigenada sale de los pulmones a través de las venas pulmonares y regresa al corazón. Luego, el corazón bombea esta sangre rica en oxígeno a diversos tejidos y órganos del cuerpo, proporcionándoles el oxígeno necesario para el metabolismo celular.

El intercambio de oxígeno y dióxido de carbono entre los alvéolos y los capilares de los pulmones garantiza que el cuerpo reciba un suministro fresco de oxígeno y libere dióxido de carbono residual durante cada respiración. Este proceso vital mantiene el equilibrio adecuado de gases en el torrente sanguíneo y es esencial para mantener la vida.