¿Las mujeres se hacen pruebas de cáncer de ovario?

Si bien no existe una prueba de detección sistemática del cáncer de ovario en la población, a algunas personas con mayor riesgo se les puede ofrecer pruebas de detección. Los médicos recomiendan varias formas de detección para las mujeres que tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad, incluidas aquellas con ciertas mutaciones genéticas o una fuerte historia familiar de cáncer de ovario. Las pruebas de detección pueden implicar:Exámenes pélvicos:durante un examen pélvico, el médico palpa los ovarios en busca de bultos o anomalías. Ultrasonido transvaginal:este tipo de ultrasonido utiliza una sonda que se inserta en la vagina para observar más de cerca los ovarios. Análisis de sangre:algunos análisis de sangre pueden medir los niveles de ciertas proteínas o marcadores que pueden estar asociados con el cáncer de ovario. Pruebas de imágenes:se pueden utilizar pruebas de imágenes como la tomografía computarizada (TC) o la resonancia magnética (MRI) para evaluar los ovarios y las estructuras circundantes. Estas opciones de detección generalmente se recomiendan para mujeres con alto riesgo de desarrollar cáncer de ovario, como aquellas con mutaciones genéticas hereditarias como las mutaciones BRCA1 o BRCA2, o aquellas con fuertes antecedentes familiares de la enfermedad. Sin embargo, la decisión de someterse a pruebas de detección debe tomarse en consulta con un médico que pueda evaluar el riesgo de un individuo y analizar los posibles beneficios y limitaciones de las pruebas de detección. Es importante tener en cuenta que las pruebas de detección no garantizan la detección del cáncer de ovario en una etapa temprana y no todas las personas que se someten a pruebas de detección desarrollarán la enfermedad.