Un quiste paraovárico es un saco lleno de líquido que se desarrolla en la superficie del ovario. No se trata de un verdadero quiste ovárico, sino de un quiste que se forma en los restos del conducto mesonéfrico, que es una estructura que se desarrolla en el embrión y normalmente desaparece antes del nacimiento. Los quistes paraováricos suelen ser benignos y no causan ningún síntoma. Sin embargo, a veces pueden crecer y causar dolor, hinchazón o problemas urinarios. El tratamiento de un quiste paraovárico generalmente implica una cirugía para extirpar el quiste.