¿Considera la extirpación del cáncer de próstata como castración?
La castración, por otro lado, se refiere a la extirpación quirúrgica o destrucción completa de los testículos (orquidectomía) o de los ovarios (ooforectomía). Resulta en la pérdida de los órganos sexuales primarios responsables de producir gametos (espermatozoides en los hombres y óvulos en las mujeres) y las hormonas asociadas con la reproducción, como la testosterona en los hombres y el estrógeno y la progesterona en las mujeres.
La prostatectomía radical no implica la extirpación de los testículos y, por lo tanto, no causa la pérdida completa de la producción de hormonas sexuales masculinas ni la incapacidad de realizar actividad sexual. Si bien la disfunción eréctil y la infertilidad son efectos secundarios comunes de la extirpación de la próstata, a menudo pueden controlarse con tratamientos como medicamentos, implantes de pene y técnicas de recuperación de esperma.
Es importante señalar que la prostatectomía radical sigue siendo una opción viable para tratar ciertas etapas del cáncer de próstata, ya que puede eliminar eficazmente el tejido canceroso y brindar una posibilidad de curación o control a largo plazo de la enfermedad. La decisión de someterse a una cirugía se basa en varios factores, incluido el estadio y la agresividad del cáncer, la salud general del paciente y las preferencias individuales después de discutir los posibles beneficios y riesgos con un profesional médico.