¿Qué es una ecografía de próstata?

Una ecografía de próstata, también llamada ecografía transrectal (TRUS), es un procedimiento médico que utiliza ondas sonoras para crear imágenes de la glándula prostática. Por lo general, se realiza para evaluar la próstata en busca de anomalías, como agrandamiento (hiperplasia prostática benigna o HPB), inflamación (prostatitis) o cáncer.

Durante una TRUS, se inserta una pequeña sonda de ultrasonido en el recto. La sonda emite ondas sonoras que rebotan en los tejidos y órganos de la zona pélvica, creando imágenes de la próstata. Estas imágenes se pueden ver en un monitor y pueden proporcionar información detallada sobre el tamaño, la forma y la estructura de la próstata.

Se puede recomendar un TRUS por varias razones, entre ellas:

1. Detección del cáncer de próstata: Se puede utilizar una TRUS para detectar cáncer de próstata, particularmente en hombres que tienen un nivel elevado de antígeno prostático específico (PSA) u otros factores de riesgo.

2. Diagnóstico de afecciones de la próstata: Un TRUS puede ayudar a diagnosticar afecciones como HPB, prostatitis o quistes de próstata.

3. Evaluación de los resultados de la biopsia de próstata: Si una biopsia de próstata muestra células anormales, se puede utilizar una TRUS para guiar la biopsia y obtener más muestras de tejido.

4. Planificación del tratamiento: Se puede utilizar un TRUS para planificar tratamientos para el cáncer de próstata o la HPB, como la radioterapia o la extirpación quirúrgica de la glándula prostática.

Una TRUS generalmente se considera un procedimiento seguro con pocos riesgos o complicaciones. Sin embargo, puede provocar algunas molestias, como sensación de presión en el recto. En casos raros, puede causar sangrado o infección.

El procedimiento suele durar entre 15 y 20 minutos y los resultados suelen estar disponibles en unos pocos días. Un médico interpretará las imágenes y discutirá los hallazgos con el paciente.