¿Es la terapia de protones más segura que la radioterapia tradicional en el tratamiento del cáncer de próstata?
A continuación se presentan algunas ventajas de seguridad específicas de la terapia de protones para el cáncer de próstata:
Reducción del riesgo de efectos secundarios inducidos por la radiación: La terapia de protones administra menos radiación a los tejidos sanos que rodean la próstata, lo que puede ayudar a reducir el riesgo de efectos secundarios como:
a. Incontinencia urinaria
b. sangrado rectal
do. Disfunción eréctil
Preservación de la función del órgano: Debido a que la terapia de protones puede atacar con mayor precisión el tumor, es menos probable que dañe los órganos cercanos, como la vejiga y el recto. Esto puede ayudar a preservar la función de los órganos y reducir el riesgo de complicaciones a largo plazo.
Menor riesgo de cánceres secundarios: La terapia de protones tiene un riesgo menor de causar cánceres secundarios en comparación con la radioterapia tradicional. Esto se debe a que la terapia de protones deposita la mayor parte de su energía dentro del tumor, mientras que la radioterapia tradicional puede dispersar la radiación a los tejidos circundantes.
Adecuado para pacientes con anatomías complejas: La terapia de protones puede ser particularmente beneficiosa para pacientes con cáncer de próstata que tienen anatomías complejas, como aquellos que se han sometido a una cirugía previa o tienen ciertas variaciones anatómicas.