¿Cómo protege al paciente la filtración del haz de rayos X?
1. Reducción de dosis: Los haces de rayos X generados por las máquinas de rayos X contienen una amplia gama de energías, incluidos fotones de baja energía que no contribuyen significativamente a la información de diagnóstico obtenida. La filtración del haz elimina estos fotones de baja energía, permitiendo que sólo los rayos X de mayor energía lleguen al paciente. Esto reduce la dosis de radiación general a la que está expuesto el paciente y al mismo tiempo proporciona una calidad de imagen adecuada.
2. Compensación del endurecimiento de la viga: A medida que los rayos X atraviesan los tejidos, interactúan con los átomos y pierden energía a través de diversos procesos como la absorción y la dispersión. Esto puede dar lugar a un fenómeno llamado "endurecimiento del haz", en el que los fotones de menor energía se absorben preferentemente, dejando una mayor proporción de fotones de mayor energía en el haz. La filtración ayuda a compensar este efecto eliminando selectivamente algunos de los fotones de mayor energía, lo que da como resultado un haz de rayos X más uniforme con una calidad de imagen mejorada.
3. Reducción de la radiación dispersa: Durante las imágenes de rayos X, se produce una cantidad significativa de radiación dispersa cuando los fotones interactúan con los tejidos. Esta radiación dispersa puede degradar la calidad de la imagen y contribuir a una exposición innecesaria del paciente. La filtración ayuda a reducir la radiación dispersa al absorber selectivamente fotones dispersos de baja energía, lo que mejora la claridad de la imagen y reduce la dosis al paciente.
4. Protección Radiológica para Órganos y Tejidos: La filtración desempeña un papel vital a la hora de minimizar la exposición a la radiación de órganos y tejidos sensibles, especialmente aquellos que son particularmente vulnerables al daño por radiación, como los órganos reproductivos, la tiroides y la médula ósea. Al eliminar selectivamente ciertas porciones del espectro de rayos X, la filtración reduce la dosis absorbida en estas estructuras críticas, mejorando así la seguridad del paciente.
5. Optimización de la calidad de la imagen: La filtración adecuada optimiza la calidad de las imágenes de diagnóstico al lograr un equilibrio entre el detalle, el contraste y el ruido de la imagen. Garantiza que las imágenes de rayos X tengan la claridad y detectabilidad necesarias de las estructuras anatómicas y, al mismo tiempo, minimiza la exposición innecesaria a la radiación.
6. Cumplimiento de Normativa: Las instalaciones de imágenes médicas deben cumplir con las regulaciones y estándares establecidos por los organismos reguladores, como la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA) y las agencias nacionales de protección radiológica. La filtración de haces de rayos X es un componente clave para cumplir con estos requisitos reglamentarios, asegurando que las dosis a los pacientes se mantengan dentro de límites aceptables.
En resumen, la filtración del haz de rayos X es una medida de protección esencial que reduce la exposición del paciente a radiación innecesaria durante los procedimientos de obtención de imágenes médicas. Al optimizar la dosis de radiación, minimizar la dispersión de la radiación, compensar el endurecimiento del haz y proteger los órganos y tejidos sensibles, la filtración mejora la seguridad y la calidad de las imágenes de diagnóstico por rayos X.