¿Cómo se diagnostica el eczema?

El eczema es una afección cutánea común que puede causar picazón, enrojecimiento e inflamación. Puede resultar difícil diagnosticar el eccema, ya que puede parecerse a otras afecciones de la piel. Su médico primero le preguntará acerca de sus síntomas y examinará su piel. También pueden recomendar una o más de las siguientes pruebas:

Análisis de sangre: Los análisis de sangre pueden detectar la presencia de una reacción alérgica o una deficiencia de ciertos nutrientes.

Biopsia de piel: Una biopsia de piel consiste en tomar una pequeña muestra de piel para examinarla con un microscopio. Esto puede ayudar a confirmar el diagnóstico de eccema y descartar otras afecciones de la piel.

Pruebas de parche: Las pruebas de parche se pueden utilizar para identificar alérgenos específicos que causan el eccema. En esta prueba, se aplican pequeñas cantidades de alérgenos potenciales sobre la piel y luego se cubren con un parche. Los parches se retiran después de 48 horas y se revisa la piel para detectar signos de reacción alérgica.

En algunos casos, su médico puede derivarlo a un especialista, como un dermatólogo o un alergólogo, para realizar más pruebas y tratamiento.