¿Qué afecta el eccema?
Genética:Se cree que el eccema tiene un componente genético y, a menudo, es hereditario. Las personas con antecedentes familiares de eccema, asma o fiebre del heno tienen más probabilidades de desarrollar esta afección.
Sistema inmunológico:el eccema se asocia con un sistema inmunológico hiperactivo. Cuando el sistema inmunológico entra en contacto con ciertos desencadenantes (alérgenos), produce anticuerpos llamados inmunoglobulinas (IgE) que se unen a células llamadas mastocitos. Estos mastocitos luego liberan sustancias químicas inflamatorias, como la histamina, que provocan los síntomas del eczema.
Desencadenantes ambientales:Ciertos factores ambientales pueden desencadenar o empeorar el eczema, como:
Ácaros del polvo:estas criaturas microscópicas se encuentran en el polvo y pueden provocar reacciones alérgicas.
Polen:El polen de árboles, pastos y malezas puede provocar eczema en personas con alergias al polen.
Caspa de mascotas:las escamas de la piel y la saliva de las mascotas pueden causar reacciones alérgicas en algunas personas con eczema.
Moho:Las esporas de moho pueden provocar eczema en algunas personas, especialmente aquellas con alergias al moho.
Alergias alimentarias:ciertos alimentos, como la leche, los huevos, el trigo, la soja y las nueces, pueden provocar eczema en algunas personas.
Irritantes:las sustancias que pueden irritar la piel y empeorar el eccema incluyen jabones, detergentes, perfumes y ciertos tejidos (como la lana).
Piel seca:La piel seca puede empeorar el eccema, ya que permite que los irritantes y alérgenos penetren en la piel más fácilmente.
Estrés:el estrés puede empeorar los síntomas del eczema en algunas personas.
Cambios hormonales:el eccema puede desencadenarse o empeorar debido a cambios hormonales, como los que ocurren durante el embarazo o la menopausia.
Estos son sólo algunos de los factores comunes que pueden contribuir al eczema. Es importante trabajar con un proveedor de atención médica para identificar los desencadenantes y desarrollar un plan de manejo para reducir los brotes y mejorar la salud de la piel.