Tragar una bala no hará que el ácido del estómago dispare la bala. Si bien el ácido del estómago es ácido y puede disolver ciertos materiales, no puede generar la fuerza o presión necesaria para impulsar una bala. Además, la bala probablemente se alojaría en el sistema digestivo, causando posibles complicaciones de salud, en lugar de ser "disparada" fuera del cuerpo.