El movimiento de los alimentos a través del estómago y el intestino delgado se llama peristalsis. Se trata de una serie de contracciones musculares involuntarias que empujan los alimentos a lo largo del tracto digestivo. La peristalsis se inicia por la presencia de alimentos en el estómago o el intestino. La comida estimula los receptores de estiramiento en la pared del estómago y del intestino, que envían señales al cerebro. Luego, el cerebro envía señales al estómago y a la pared del intestino, lo que provoca que se produzcan las contracciones musculares.
La peristalsis ayuda a mezclar los alimentos con los jugos digestivos, descomponerlos en trozos más pequeños e impulsarlos a lo largo del tracto digestivo. Es un proceso esencial para la digestión y absorción de nutrientes de los alimentos.