¿Qué prueba se debe realizar para medir el número de eosófilos en una muestra de sangre?

La prueba más común utilizada para medir la cantidad de eosinófilos en una muestra de sangre es un hemograma completo (CBC) con diferencial. Esta prueba mide la cantidad de todos los diferentes tipos de glóbulos blancos en la sangre, incluidos los eosinófilos. Por lo general, un hemograma completo se realiza como parte de un examen físico de rutina o cuando alguien experimenta síntomas de una infección u otra afección médica.

Frotis de sangre:el portaobjetos de sangre teñido puede brindar información más detallada sobre la morfología celular, la presencia de células anormales y parásitos.

Recuento de eosinófilos:esta prueba mide específicamente la cantidad de eosinófilos en una muestra de sangre. Puede usarse para diagnosticar y monitorear condiciones asociadas con niveles elevados de eosinófilos, como:

Reacciones alérgicas

Infecciones parasitarias

Ciertos tipos de cáncer

Trastornos de la médula ósea

Otras pruebas que se pueden utilizar para medir los eosinófilos incluyen:

Prueba de peroxidasa de eosinófilos:esta prueba mide la cantidad de peroxidasa de eosinófilos en la sangre. La peroxidasa de eosinófilos es una enzima que liberan los eosinófilos cuando se activan. Los niveles elevados de peroxidasa de eosinófilos pueden indicar la presencia de una reacción alérgica o una infección parasitaria.

Citometría de flujo:esta prueba se puede utilizar para medir la cantidad y las características de los eosinófilos en la sangre. La citometría de flujo también se puede utilizar para identificar tipos específicos de eosinófilos, como los que están activados o los que expresan ciertos marcadores.

La elección de qué prueba realizar para medir la cantidad de eosinófilos en una muestra de sangre dependerá de la situación clínica específica.