¿Se puede vivir sin testículo?

Sí, es posible vivir sin un testículo. Una persona nace con dos testículos, pero sólo uno es necesario para la función reproductiva normal. Si se extirpa un testículo debido a una lesión o enfermedad, el testículo restante puede tomar el control y producir suficiente testosterona y esperma para mantener la función sexual y la fertilidad normales.

Durante el desarrollo embrionario, el feto humano desarrolla inicialmente dos conjuntos de órganos reproductores internos. Un conjunto de estos órganos se desarrolla en estructuras masculinas, mientras que el otro conjunto se desarrolla en estructuras femeninas. El desarrollo de un conjunto específico de órganos depende de los cromosomas sexuales que hereda el feto.

En algunos casos, una persona puede nacer con una condición intersexual, en la que tiene órganos reproductivos masculinos y femeninos. Esto puede ocurrir cuando el feto hereda cromosomas sexuales tanto masculinos como femeninos, o cuando hay una anomalía en el desarrollo de los órganos reproductivos.

Una persona que tiene una condición intersexual puede optar por que le extirpen uno o ambos testículos como parte de su tratamiento. Esta decisión se puede tomar en función de una variedad de factores, incluidas preferencias personales, recomendaciones médicas y consideraciones sociales y culturales.