Sí, el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) se puede transmitir a un niño a través de la genética. Los estudios han demostrado que el TDAH tiene un fuerte componente genético y tener un padre o un pariente cercano con TDAH aumenta la probabilidad de que un niño también padezca la afección. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la genética por sí sola no determina si alguien desarrollará TDAH, ya que los factores ambientales también influyen.