¿Cómo se relaciona la histamina con las alergias?
1. Exposición a alérgenos: Cuando un alérgeno (por ejemplo, polen, ácaros del polvo, caspa de mascotas) ingresa al cuerpo de una persona alérgica por primera vez, el sistema inmunológico lo reconoce como extraño y produce anticuerpos específicos para ese alérgeno. Estos anticuerpos se conocen como anticuerpos de inmunoglobulina E (IgE).
2. Sensibilización: Los anticuerpos IgE se unen a receptores específicos de los mastocitos y basófilos, que son células inmunitarias que se encuentran en los tejidos y la sangre, respectivamente. Este proceso de unión sensibiliza estas células al alérgeno.
3. Reexposición y liberación de histamina: Tras la exposición posterior al mismo alérgeno, se une a los anticuerpos IgE específicos del alérgeno unidos a mastocitos y basófilos. Esta unión desencadena la desgranulación de estas células, lo que lleva a la liberación de diversos mediadores inflamatorios, incluida la histamina.
4. Efectos de la histamina: La histamina actúa sobre diferentes tejidos y células diana del cuerpo, provocando los síntomas típicos de una reacción alérgica. Estos efectos incluyen:
* Vasodilatación y aumento de la permeabilidad de los vasos sanguíneos, provocando enrojecimiento, hinchazón y picazón.
* Constricción de los músculos lisos de las vías respiratorias, lo que provoca sibilancias, dificultad para respirar y tos en afecciones como el asma alérgica.
* Estimulación de las terminaciones nerviosas, lo que produce picazón y dolor.
* Aumento de la producción de moco en la nariz y las vías respiratorias, provocando secreción nasal o goteo posnasal.
5. Antihistamínicos: Debido a que la histamina juega un papel tan fundamental en los síntomas de la alergia, los antihistamínicos se usan comúnmente como medicamentos para controlar las reacciones alérgicas. Los antihistamínicos actúan bloqueando los efectos de la histamina en sus receptores, reduciendo o previniendo así los síntomas asociados con las alergias.
Comprender el papel de la histamina en las alergias ayuda a los profesionales médicos a diagnosticar y tratar las afecciones alérgicas de forma eficaz, aliviando los síntomas de la alergia y mejorando la calidad de vida general de las personas afectadas.