¿Por qué las personas con sobrecarga de hierro tienen mayor riesgo de sufrir infecciones?

Las personas con sobrecarga de hierro tienen un mayor riesgo de sufrir infecciones debido a varios factores:

Función inmune deteriorada: La sobrecarga de hierro puede alterar la función normal de las células inmunitarias, incluidos los neutrófilos y los macrófagos, que desempeñan funciones cruciales en la defensa contra las infecciones. El exceso de hierro puede interferir con la producción y actividad de estas células inmunes, afectando su capacidad para reconocer y eliminar patógenos.

Aumento del crecimiento bacteriano: El hierro es un nutriente esencial para muchas bacterias y su presencia en exceso puede promover el crecimiento y la replicación bacteriana. Los niveles elevados de hierro en personas con sobrecarga de hierro proporcionan un entorno favorable para la proliferación de bacterias, aumentando el riesgo de infecciones.

Microbioma intestinal alterado: La sobrecarga de hierro se ha asociado con cambios en la composición del microbioma intestinal, la comunidad de microorganismos que residen en los intestinos. La disbiosis, un desequilibrio en la microbiota intestinal, puede afectar la función de la barrera intestinal y las respuestas inmunes, haciendo que las personas sean más susceptibles a las infecciones.

Defensas antioxidantes deterioradas: La sobrecarga de hierro puede provocar un aumento del estrés oxidativo, un estado de desequilibrio entre la producción de especies reactivas de oxígeno (ROS) y las defensas antioxidantes del organismo. El exceso de ROS puede dañar las células, incluidas las células inmunitarias, y afectar su capacidad para funcionar correctamente, lo que contribuye aún más al riesgo de infecciones.

Disfunción hepática: En casos graves de sobrecarga de hierro, el hígado puede dañarse y provocar disfunción hepática. El hígado desempeña funciones cruciales en las respuestas inmunitarias y en la producción de proteínas esenciales implicadas en el control de infecciones. El daño hepático afecta estas funciones y compromete la capacidad del cuerpo para combatir infecciones.

Por lo tanto, la combinación de función inmune deteriorada, aumento del crecimiento bacteriano, microbioma intestinal alterado, defensas antioxidantes deterioradas y disfunción hepática contribuyen al mayor riesgo de infecciones en personas con sobrecarga de hierro.