¿Cuáles son los efectos secundarios del exceso de sal?

El consumo excesivo de sal (sodio) puede provocar diversos efectos secundarios y riesgos para la salud:

1. Presión arterial alta (hipertensión): Una de las consecuencias más conocidas del consumo excesivo de sal es la hipertensión arterial. Cuando consumes demasiada sal, tu cuerpo retiene más agua para diluir la concentración de sodio. Este aumento del volumen sanguíneo ejerce una presión adicional sobre las paredes de los vasos sanguíneos, lo que provoca hipertensión. La presión arterial alta crónica puede sobrecargar el corazón, los riñones y otros órganos.

2. Apoplejía :La hipertensión causada por el consumo excesivo de sal aumenta el riesgo de sufrir un derrame cerebral. El accidente cerebrovascular ocurre cuando se interrumpe el suministro de sangre al cerebro, lo que provoca daño cerebral.

3. Enfermedad cardíaca :El consumo elevado de sal puede contribuir a enfermedades cardíacas, incluidos ataques cardíacos e insuficiencia cardíaca congestiva. La presión arterial elevada y el aumento de la retención de líquidos ejercen presión sobre el corazón, lo que provoca estos problemas cardiovasculares.

4. Daño renal: El exceso de sal puede sobrecargar los riñones, dificultando que filtren eficazmente los productos de desecho de la sangre. Esto puede provocar daño renal y enfermedad renal crónica (ERC).

5. Osteoporosis :El consumo elevado de sal puede provocar una mayor excreción urinaria de calcio. Con el tiempo, esto puede debilitar los huesos y contribuir al desarrollo de la osteoporosis, una afección caracterizada por huesos frágiles.

6. Cáncer de estómago: Algunos estudios sugieren que el consumo excesivo de sal puede estar asociado con un mayor riesgo de cáncer de estómago, aunque aún se está investigando la relación exacta.

7. Retención de líquidos (edema): El consumo excesivo de sal puede provocar retención de líquidos, provocando hinchazón en manos, pies, tobillos y piernas.

8. Sed y deshidratación: El consumo excesivo de sal puede provocar sed, lo que lleva a un mayor consumo de agua. Sin embargo, beber más agua sin reducir el consumo de sal puede aumentar aún más la retención de líquidos y ejercer una presión adicional sobre los riñones.

9. Desequilibrio ácido-base: Las dietas ricas en sal pueden alterar el equilibrio ácido-base del cuerpo y provocar acidosis metabólica. Esto puede afectar la función de varios órganos y sistemas.

10. Cambios en las papilas gustativas :El consumo excesivo de sal puede alterar las papilas gustativas, haciendo más difícil disfrutar el sabor de los alimentos sin sal añadida.

Es importante limitar el consumo de sal a la cantidad diaria recomendada de 2300 miligramos (mg) para adultos, según la Asociación Estadounidense del Corazón. Reducir el consumo de sal y adoptar una dieta equilibrada puede ayudar a reducir el riesgo de estos efectos secundarios y promover la salud en general.