¿Por qué la gente sufre de anorexia y bolemia?

Hay muchos factores que pueden contribuir al desarrollo de un trastorno alimentario, entre ellos:

Genética: Algunas personas pueden tener más probabilidades de desarrollar un trastorno alimentario si tienen antecedentes familiares de la afección.

Rasgos de personalidad: Las personas perfeccionistas, con baja autoestima o impulsivas pueden tener más probabilidades de desarrollar un trastorno alimentario.

Experiencias de vida: Los eventos traumáticos, como el abuso o la negligencia infantil, también pueden aumentar el riesgo de desarrollar un trastorno alimentario.

Influencias culturales: Los medios de comunicación suelen presentar ideales corporales poco realistas, lo que puede provocar insatisfacción corporal y trastornos alimentarios.

Presión social: Las personas que sienten presión por parte de sus amigos, familiares o compañeros para ser delgadas pueden tener más probabilidades de desarrollar un trastorno alimentario.

La anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa son dos de los trastornos alimentarios más comunes. La anorexia nerviosa se caracteriza por un miedo intenso a ganar peso, un deseo poco saludable de estar delgado y una imagen corporal distorsionada. La bulimia nerviosa se caracteriza por atracones seguidos de purgas, que pueden incluir vómitos, tomar laxantes o hacer ejercicio excesivo.

Tanto la anorexia nerviosa como la bulimia nerviosa pueden tener graves consecuencias para la salud, que incluyen:

* desnutrición

* deshidratación

* desequilibrios electrolíticos

*problemas del corazón

*problemas renales

* osteoporosis

*problemas dentales

*pérdida de cabello

* problemas de la piel

* irregularidades menstruales

* infertilidad

Los trastornos alimentarios también pueden provocar problemas psicológicos, como:

* depresión

* ansiedad

* trastorno obsesivo compulsivo

* trastorno de estrés postraumático

Si cree que usted o alguien que conoce puede tener un trastorno alimentario, es importante buscar ayuda profesional. El tratamiento de los trastornos alimentarios suele incluir una combinación de psicoterapia, asesoramiento nutricional y medicación.