¿Qué son los enterorreceptores?
Existen diferentes tipos de enterorreceptores, cada uno con una función específica:
- Mecanorreceptores: Estos receptores detectan estímulos mecánicos como el estiramiento o la distensión del tracto gastrointestinal. Proporcionan información sobre el volumen y movimiento del contenido luminal.
- Quimiorreceptores: Estos receptores detectan sustancias químicas presentes en la luz, incluidos nutrientes, electrolitos y diversas hormonas. Desempeñan un papel importante en la regulación de la digestión, la absorción y la secreción dentro del tracto gastrointestinal.
- Termorreceptores: Estos receptores detectan cambios de temperatura dentro del tracto gastrointestinal y ayudan a regular la temperatura corporal controlando la producción y la pérdida de calor.
- Nociceptores: Estos receptores responden a estímulos dañinos y son responsables de sentir el dolor y el malestar en el tracto gastrointestinal.
Los enterorreceptores son importantes en la regulación de diversas funciones gastrointestinales, que incluyen:
1. Control de la digestión: Los enterorreceptores monitorean la presencia y composición de nutrientes en la luz e inician respuestas digestivas apropiadas. Por ejemplo, la presencia de determinados nutrientes puede estimular la liberación de hormonas y enzimas digestivas para facilitar la digestión y la absorción.
2. Regulación de la absorción: Los enterorreceptores detectan la concentración de nutrientes y electrolitos en la luz y regulan su absorción. Esto ayuda a mantener el equilibrio de líquidos y electrolitos del cuerpo.
3. Iniciación de reflejos: Los enterorreceptores pueden desencadenar reflejos que coordinan las funciones gastrointestinales. Por ejemplo, el reflejo gastroileal ralentiza el vaciamiento gástrico en respuesta a la presencia de quimo en el íleon.
4. Sensación de dolor y malestar: Los enterorreceptores pueden detectar estímulos dañinos y enviar señales al sistema nervioso central para que inicie respuestas de dolor o reflejos protectores como vómitos o diarrea.
En general, los enterorreceptores desempeñan un papel crucial en el seguimiento y mantenimiento de las funciones fisiológicas normales del tracto gastrointestinal. La desregulación de estos receptores puede contribuir a diversos trastornos y síntomas gastrointestinales.