Cómo afecta la artritis psoriásica a su cuerpo
Articulaciones
El síntoma más común de la PsA es dolor, hinchazón y rigidez en las articulaciones. Estos síntomas pueden afectar cualquier articulación del cuerpo, pero ocurren con mayor frecuencia en los dedos de las manos y los pies, las muñecas, los tobillos, las rodillas y la columna. El dolor en las articulaciones puede ser leve o intenso y puede aparecer y desaparecer o ser constante.
Tendones
La PsA también puede causar inflamación en los tendones, que son las bandas resistentes de tejido que conectan los músculos con los huesos. La inflamación del tendón, llamada tendinitis, puede causar dolor, hinchazón y sensibilidad en el sitio afectado. La tendinitis ocurre con mayor frecuencia en el tendón de Aquiles (el tendón que conecta el músculo de la pantorrilla con el hueso del talón) y la fascia plantar (la banda gruesa de tejido que recorre la planta del pie).
Otras partes del cuerpo
La PsA también puede afectar otras partes del cuerpo, incluidos la piel, los ojos, las uñas y el corazón.
* Piel: La PsA puede provocar el desarrollo de placas de psoriasis en la piel. Estas placas son parches de piel rojos y escamosos que pueden causar picazón o dolor.
* Ojos: La PsA puede causar inflamación en los ojos, llamada uveítis. La uveítis puede causar dolor, enrojecimiento, visión borrosa y moscas volantes (pequeñas manchas oscuras en la visión).
* Uñas: La PsA puede causar cambios en las uñas, como picaduras, decoloración y engrosamiento.
* Corazón: La PsA puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas, incluidos ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
La artritis psoriásica puede afectar a personas de todas las edades, pero se diagnostica con mayor frecuencia en adultos de entre 30 y 50 años. Se desconoce la causa exacta de la PsA, pero se cree que es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico del cuerpo ataca sus propios tejidos.
No existe cura para la PsA, pero existe una variedad de tratamientos que pueden ayudar a aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida. Los tratamientos incluyen medicamentos, fisioterapia y cambios en el estilo de vida.