¿Se puede sufrir un infarto después de sufrir un ataque de asma?

Es posible sufrir un ataque cardíaco después de sufrir un ataque de asma, aunque no es algo común.

A continuación se detallan algunos factores que pueden aumentar el riesgo de sufrir un ataque cardíaco después de un ataque de asma:

1. Inflamación: Los ataques de asma causan inflamación en las vías respiratorias, y esta inflamación puede extenderse a las arterias, lo que provoca la acumulación de placa y un mayor riesgo de ataque cardíaco.

2. Estrés: Los ataques de asma graves pueden ser estresantes física y emocionalmente, provocando un aumento significativo de la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la liberación de hormonas del estrés, todo lo cual puede forzar el corazón y aumentar el riesgo de sufrir un ataque cardíaco.

3. Niveles reducidos de oxígeno: Durante un ataque de asma, las vías respiratorias se estrechan, lo que dificulta la respiración y reduce los niveles de oxígeno en la sangre. Los niveles bajos de oxígeno pueden dañar el músculo cardíaco y aumentar el riesgo de sufrir un ataque cardíaco.

4. Mayor carga de trabajo en el corazón: Un ataque de asma ejerce una presión adicional sobre el corazón, ya que trabaja más para bombear sangre rica en oxígeno por todo el cuerpo. Este aumento de la carga de trabajo puede debilitar el corazón y hacerlo más vulnerable a un ataque cardíaco.

5. Factores de riesgo cardiovascular: Las personas con factores de riesgo cardiovascular preexistentes, como presión arterial alta, colesterol alto, obesidad, tabaquismo y diabetes, tienen más probabilidades de sufrir un ataque cardíaco después de un ataque de asma.

Si tiene asma y experimenta algún síntoma de un ataque cardíaco, como dolor en el pecho, dificultad para respirar, mareos o náuseas, es fundamental que busque atención médica de emergencia de inmediato.