¿Cuál es el vínculo entre el asma y el ataque cardíaco?
- Respuesta Inflamatoria: Tanto el asma como las enfermedades cardíacas se caracterizan por la inflamación. Los estudios han demostrado que las personas con asma tienen niveles más altos de marcadores inflamatorios en la sangre, lo que puede aumentar el riesgo de desarrollar problemas cardíacos.
- Coágulos de sangre: El asma se ha asociado con un mayor riesgo de formación de coágulos sanguíneos, que pueden bloquear las arterias y provocar un ataque cardíaco. Este riesgo puede deberse en parte a cambios en la función de los vasos sanguíneos y a un aumento de la actividad plaquetaria en personas con asma.
- Medicamentos: Algunos medicamentos para el asma, como los betaagonistas, pueden afectar potencialmente la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Sin embargo, cuando se usan según lo prescrito, los riesgos cardiovasculares generales de estos medicamentos generalmente se consideran bajos.
- Factores de riesgo compartidos: El asma y las enfermedades cardíacas comparten varios factores de riesgo comunes, incluida la edad avanzada, el tabaquismo, la obesidad, la inactividad física y la diabetes. Abordar estos factores de riesgo puede ayudar a reducir la probabilidad de ambas afecciones.
Es importante tener en cuenta que tener asma no significa que una persona vaya a sufrir definitivamente un ataque cardíaco. Muchas personas con asma controlan su afección con éxito y nunca experimentan problemas cardiovasculares. Sin embargo, es esencial que las personas con asma sean conscientes de los riesgos potenciales y realicen controles médicos periódicos, incluido el control de la salud cardiovascular. Si tiene asma y le preocupa la salud de su corazón, hable con su médico para obtener asesoramiento personalizado sobre cómo controlar su afección de forma eficaz.