Si tienes asma y fumas ¿qué pasa?

El tabaquismo y el asma son una combinación particularmente peligrosa. Cuando una persona con asma fuma, las sustancias químicas del humo del cigarrillo irritan las vías respiratorias, provocando que se inflamen y se estrechen. Esta inflamación dificulta que el aire entre y salga de los pulmones, lo que puede provocar un ataque de asma.

Además, fumar puede dañar la estructura de las vías respiratorias, haciéndolas más susceptibles a la inflamación. Este daño puede provocar una disminución de la función pulmonar con el tiempo, lo que puede dificultar aún más la respiración de las personas con asma.

Fumar también aumenta el riesgo de sufrir otros problemas respiratorios, como bronquitis y enfisema. Estas afecciones pueden empeorar aún más los síntomas del asma y hacer que sea más difícil de tratar.

Si tiene asma, es importante evitar fumar por completo. Fumar es lo más importante que puede hacer para mejorar su salud pulmonar y reducir el riesgo de sufrir ataques de asma.

A continuación se ofrecen algunos consejos para dejar de fumar si tiene asma:

* Habla con tu médico. Pueden ayudarle a desarrollar un plan para dejar de fumar adecuado para usted.

* Establecer una fecha para dejar de fumar. Comprométete contigo mismo a dejar de fumar en un día específico.

* Dígales a sus amigos y familiares que está dejando de fumar. Su apoyo puede ayudarle a mantener el rumbo.

*Evitar los desencadenantes. Cosas como el estrés, el alcohol y ciertos alimentos pueden provocarle ganas de fumar. Trate de evitar estos desencadenantes tanto como sea posible.

* Encuentre un grupo de apoyo. Hay muchos grupos de apoyo disponibles para personas que intentan dejar de fumar. Estos grupos pueden brindarle aliento y apoyo.

Dejar de fumar no es fácil, pero es una de las mejores cosas que puedes hacer por tu salud. Si tiene asma, hable con su médico acerca de dejar de fumar hoy.