Es importante recordar que el autismo es un espectro y cada persona con autismo es diferente. Algunas personas con autismo pueden ser más propensas a la agresión, mientras que otras pueden ser bastante amables. También es importante señalar que el autismo no hace que las personas sean violentas. La violencia es una elección y las personas con autismo son tan capaces de tomar buenas decisiones como cualquier otra persona.
Si le preocupa el comportamiento de su hijo, es importante buscar ayuda profesional. Un terapeuta puede ayudarlo a comprender el autismo de su hijo y desarrollar estrategias para controlar su comportamiento.