¿Por qué un niño con autismo destruiría propiedad?
La destrucción de propiedad también puede ser una forma para que los niños con autismo adquieran una sensación de control. Los niños con autismo pueden sentir que tienen poco control sobre sus vidas y pueden utilizar comportamientos destructivos como una forma de sentirse más en control. Por ejemplo, un niño que siente que siempre le dicen qué hacer puede romper algo como una forma de afirmar su independencia.
Finalmente, la destrucción de propiedad puede ser una forma para que los niños con autismo escapen de su entorno. Los niños con autismo a veces pueden sentirse abrumados por su entorno y pueden utilizar comportamientos destructivos como forma de escapar. Por ejemplo, un niño que se siente abrumado por un aula ruidosa puede romper algo para crear silencio.
Es importante señalar que la destrucción de propiedad no es un comportamiento que deba tolerarse. Sin embargo, es importante comprender las razones detrás del comportamiento para poder desarrollar estrategias efectivas para abordarlo.
A continuación se ofrecen algunos consejos para afrontar la destrucción de propiedad en niños con autismo:
* Intenta identificar los desencadenantes que conducen al comportamiento. ¿Cuáles son las situaciones o eventos que parecen empeorar el comportamiento? Una vez que conozca los factores desencadenantes, podrá evitarlos o desarrollar estrategias para afrontarlos.
* Sé coherente con tu disciplina. Los niños con autismo necesitan saber qué se espera de ellos y deben ser disciplinados de manera constante. Si usted es inconsistente con su disciplina, será difícil que el niño aprenda lo que está bien y lo que está mal.
* Intenta enseñar al niño formas alternativas de expresar sus emociones. Esto podría implicar enseñarles a usar palabras, lenguaje de señas o imágenes para comunicar sus sentimientos.
* Asegúrese de que el niño tenga un lugar seguro al que ir cuando se sienta abrumado. Podría ser una habitación tranquila, un sillón puf o incluso una tienda de campaña.
* Sea paciente y comprensivo. A los niños con autismo les lleva tiempo aprender a controlar sus conductas. Sea paciente y comprensivo, y recuerde que el niño no lo hace a propósito.