Los niños con autismo no son más violentos ni peligrosos que otros niños. El autismo es un trastorno que afecta la forma en que una persona se comunica e interactúa con los demás y no causa un comportamiento agresivo o violento. De hecho, las personas con autismo suelen ser muy amables y gentiles, y es más probable que sean víctimas de acoso o abuso que al revés.