¿Cuál es el tiempo de recuperación de la varicela?
1. Síntomas iniciales (1-2 días):
Los primeros síntomas, que incluyen fiebre, fatiga, dolor de cabeza y pérdida de apetito, pueden durar aproximadamente de 1 a 2 días.
2. Aparición de erupciones (1-2 días):
La varicela es conocida por sus pequeñas ampollas llenas de líquido, rojas y que pican. Las erupciones suelen aparecer entre 1 y 2 días después de la aparición de los síntomas iniciales.
3. Propagación de erupciones (2-4 días):
Durante los siguientes 2 a 4 días, las erupciones continúan propagándose y a menudo cubren la cara, el cuero cabelludo, el torso y las extremidades. La cantidad de erupciones puede variar desde unas pocas hasta cientos.
4. Picazón y malestar (1-2 semanas):
Uno de los aspectos más desafiantes de la varicela es la intensa picazón que acompaña a las erupciones. Es importante evitar rascarse, ya que puede provocar infecciones en la piel o cicatrices. Se pueden usar loción de calamina o medicamentos contra la picazón para aliviar la picazón.
5. Secado de las erupciones (1-2 semanas):
Poco a poco, las erupciones comienzan a formar costras y a secarse, lo que indica el inicio del proceso de curación. Esta fase puede ocurrir simultáneamente con picazón y malestar.
6. Formación de costra (1 semana):
A medida que las erupciones secas se forman costras, comienzan a ponerse marrones y a formar costras. Esto suele ocurrir dentro de una semana después de que aparecen las erupciones.
7. Eliminación de costras (1-2 semanas):
Las costras formadas sobre las erupciones eventualmente se desprenden. El proceso de muda puede tardar entre 1 y 2 semanas, y es posible que se formen nuevas erupciones durante este período.
8. Curación completa (1-3 semanas):
La etapa final marca la curación completa de la varicela. Las costras desaparecen y la piel afectada vuelve a la normalidad, dejando sólo cicatrices leves, que generalmente desaparecen con el tiempo.
Es esencial tener en cuenta que el período de recuperación puede variar de persona a persona y algunas personas pueden experimentar síntomas o complicaciones adicionales. El descanso adecuado, la hidratación y evitar el contacto con otras personas durante la fase de recuperación son importantes para promover el proceso de curación y prevenir la propagación de la infección a personas vulnerables.