¿Qué células se ven afectadas por la gripe española?

La gripe española afectó principalmente a las células del sistema respiratorio, es decir, las células que recubren las vías respiratorias y los pulmones. El virus responsable de la pandemia, conocido como virus de la influenza, tiene una afinidad particular por las células de la tráquea, los bronquios y los alvéolos. Una vez dentro de estas células, el virus se replica rápidamente, provocando inflamación y daños, provocando los síntomas característicos de la gripe española, como fiebre, tos, dificultad para respirar y, en casos graves, neumonía.

Específicamente, el virus de la gripe española se dirige a los neumocitos tipo II, que son importantes para producir surfactante, una sustancia que ayuda a los pulmones a expandirse y contraerse adecuadamente. La infección y destrucción de estos neumocitos alteran el intercambio normal de oxígeno y dióxido de carbono, lo que provoca dificultad respiratoria y complicaciones potencialmente mortales.

Además de las células respiratorias, el virus de la gripe española también podría afectar a otros sistemas orgánicos, aunque en menor medida. En algunos casos, se descubrió que el virus causaba afectación sistémica, lo que provocaba daños en órganos como el corazón, los riñones y el cerebro.