¿Cómo se diagnostica la trombocitopenia?

La trombocitopenia se diagnostica mediante diversas pruebas y exámenes, que incluyen:

1. Conteo sanguíneo completo (CSC): Un hemograma mide los niveles de diferentes células sanguíneas, incluidas las plaquetas. Un recuento bajo de plaquetas (trombocitopenia) generalmente se define como un recuento de plaquetas inferior a 150.000 plaquetas por microlitro de sangre.

2. Frotis de sangre: Un frotis de sangre consiste en extender una fina capa de sangre sobre un portaobjetos y examinarla con un microscopio. Esto permite al profesional sanitario evaluar el tamaño, la forma y la apariencia de las plaquetas y otras células sanguíneas. Las anomalías en la morfología de las plaquetas pueden sugerir causas específicas de trombocitopenia.

3. Pruebas de función plaquetaria: Estas pruebas evalúan la funcionalidad y actividad de las plaquetas. Pueden incluir pruebas como estudios de agregación plaquetaria, tiempo de sangrado y pruebas de retracción del coágulo. Estas pruebas pueden ayudar a identificar trastornos que afectan la función plaquetaria y que pueden contribuir a la trombocitopenia.

4. Aspiración y biopsia de médula ósea: En algunos casos, se puede recomendar una aspiración y una biopsia de médula ósea para examinar la médula ósea, donde se producen las plaquetas. Este procedimiento implica el uso de una aguja para extraer una pequeña muestra de médula ósea para su análisis. Puede ayudar a determinar la causa subyacente de la trombocitopenia, como infecciones o trastornos de la médula ósea.

5. Pruebas adicionales: Dependiendo de la causa sospechada de trombocitopenia, se pueden realizar pruebas adicionales. Estos pueden incluir:

- Pruebas de coagulación sanguínea, como el tiempo de protrombina (PT) y el tiempo de tromboplastina parcial activada (aPTT), para evaluar el estado general de la coagulación.

- Pruebas de infecciones, como cultivos virales o bacterianos, para identificar posibles causas infecciosas de trombocitopenia.

- Pruebas autoinmunes, como anticuerpos antinucleares (ANA) o prueba de antiglobulina directa (DAT), para evaluar trastornos autoinmunes que puedan afectar las plaquetas.

- Pruebas genéticas, como análisis cromosómicos o estudios de mutaciones genéticas, para identificar causas hereditarias o genéticas de trombocitopenia.

El diagnóstico de trombocitopenia implica una combinación de estas pruebas, junto con una historia médica detallada y un examen físico, para determinar la causa subyacente y el tratamiento adecuado.