¿Qué sigue a la formación de callo óseo en una fractura reparada?
La remodelación implica el proceso continuo de resorción y depósito óseo por parte de osteoclastos y osteoblastos, respectivamente. La remodelación se produce en respuesta a factores tanto mecánicos como biológicos, incluida la tensión ejercida sobre el hueso, factores de crecimiento locales y señales hormonales sistémicas. El tejido óseo que se forma durante la remodelación se organiza en capas concéntricas conocidas como laminillas, lo que contribuye a la resistencia y estabilidad general del hueso.
La remodelación continúa durante varios meses o años después de que la fractura ha sanado, restaurando gradualmente el hueso a su estructura y función normales. Este proceso es esencial para garantizar que el hueso reparado pueda soportar las demandas de las actividades diarias y prevenir futuras complicaciones o debilidades en el área afectada.