¿Por qué el corazón no está unido a ningún hueso?

El corazón no está conectado directamente a ningún hueso. Está encerrado dentro del mediastino, una cavidad en el tórax rodeada por el esternón, las costillas y las vértebras. El pericardio, una membrana delgada, encierra y protege aún más el corazón. Esta disposición permite que el corazón se mueva libremente y se expanda y contraiga durante cada latido sin estar restringido por estructuras óseas.