¿Cómo afectan las dislocaciones a tu cuerpo?
Las dislocaciones pueden dañar los ligamentos y tendones que mantienen unidas las articulaciones. Esto puede provocar inestabilidad articular, lo que significa que es más probable que la articulación se salga de su lugar nuevamente.
Daño a los nervios
Las dislocaciones también pueden dañar los nervios que pasan cerca de las articulaciones. Esto puede causar dolor, entumecimiento y hormigueo en el área afectada. En algunos casos, el daño a los nervios puede ser permanente.
Daño en los vasos sanguíneos
Las dislocaciones también pueden dañar los vasos sanguíneos que corren cerca de las articulaciones. Esto puede provocar hematomas, hinchazón y dolor. En algunos casos, el daño a los vasos sanguíneos puede ser grave y requerir cirugía para repararlo.
Daño muscular
Las dislocaciones también pueden dañar los músculos alrededor de las articulaciones. Esto puede provocar dolor, debilidad y rigidez en el área afectada.
Infección
Las dislocaciones también pueden aumentar el riesgo de infección. Esto se debe a que las bacterias pueden ingresar a su cuerpo a través de la herida abierta que se crea cuando se disloca la articulación. La infección puede ser grave y requerir antibióticos para tratarla.
Complicaciones a largo plazo
En algunos casos, las dislocaciones pueden provocar complicaciones a largo plazo, como:
* Artritis
* Dolor crónico
* Discapacidad
Si se ha dislocado una articulación, es importante consultar a un médico de inmediato. El tratamiento oportuno puede ayudar a prevenir complicaciones graves.