Si bien mantener una buena postura puede tener un impacto positivo en la salud general de la columna, no corregirá la escoliosis preexistente, una deformidad compleja en el crecimiento de la columna durante la primera infancia y la adolescencia. La escoliosis requiere una evaluación médica profesional y un tratamiento adecuado, como observación, aparatos ortopédicos o incluso cirugía cuando sea necesario. Consulte a un profesional médico para su condición particular.