¿Cuál es la definición de buena postura?

Buena postura es un término utilizado para describir una posición del cuerpo que es a la vez cómoda y eficiente. Implica alinear la columna, la pelvis y la cabeza de tal manera que exista una tensión mínima en los músculos, articulaciones y ligamentos.

Estas son algunas de las características de una buena postura:

- La cabeza se mantiene en alto, con el mentón paralelo al suelo y las orejas alineadas con los hombros.

- Los hombros están hacia atrás y relajados, no encorvados hacia adelante ni redondeados.

- La columna vertebral es recta y vertical, manteniéndose las curvas naturales (en el cuello, el pecho y la zona lumbar).

- La pelvis está en posición neutra, no inclinada hacia adelante ni hacia atrás.

- Las rodillas están ligeramente flexionadas y los pies apoyados en el suelo, separados a la altura de los hombros.

Mantener una buena postura tiene varios beneficios, entre ellos:

- Reducción del riesgo de dolor y malestar:una buena postura puede ayudar a reducir la tensión en los músculos, las articulaciones y los ligamentos, lo que puede reducir el dolor y el malestar.

- Mejora de la respiración y la circulación:una buena postura permite que los pulmones y el diafragma se expandan por completo, lo que puede mejorar la respiración. También promueve una buena circulación al permitir que la sangre fluya más fácilmente por el cuerpo.

- Aumento de energía y estado de alerta:una buena postura puede ayudar a reducir la fatiga y mejorar los niveles de energía al permitir que el cuerpo utilice la energía de manera más eficiente. También puede promover el estado de alerta al reducir el estrés en el sistema nervioso.

- Mejora del estado de ánimo y la confianza:una buena postura puede mejorar la confianza en uno mismo y la autoestima al promover una sensación de fuerza y ​​vitalidad. También puede tener un impacto positivo en el estado de ánimo al reducir el estrés y mejorar los niveles de energía.

Para lograr y mantener una buena postura, es importante:

- Ser consciente de tu postura a lo largo del día y corregirla cuando sea necesario.

- Fortalecer los músculos que sostienen la columna y la pelvis (por ejemplo, los músculos centrales).

- Estire los músculos tensos, como los flexores de la cadera y los músculos del pecho.

- Utilizar muebles y equipos ergonómicos en casa y en el trabajo.

- Practicar técnicas de relajación para reducir el estrés y favorecer una buena postura.

Si tiene problemas persistentes con la postura, se recomienda consultar con un profesional de la salud, como un fisioterapeuta o un terapeuta ocupacional, que puede brindarle orientación personalizada y ejercicios para ayudar a mejorar la postura.